16/04/21
Al igual que en otoño cuando comenzaron los resfriados y la gripe, aumentaba la posibilidad de confundir los síntomas con los del coronavirus, ahora con la llegada de la primavera comienzan las alergias y las dudas con el uso de las mascarillas.
La primavera es la peor época del año para las personas con alergia al polen. Los expertos alertan de que este año, los niveles de polen serán elevados debido a la climatología: las lluvias, la temperatura y la humedad registradas durante el otoño y el invierno influyen en la concentración de polen que habrá en primavera y es lo que utilizan los expertos para predecir cómo será la temporada para los alérgicos.
Aunque el polen de plantas como las gramíneas resultan inofensivo para la mayor parte de las personas, el organismo de los pacientes alérgicos lo identifica como un agente invasor. Hay que tratar la alergia pues a largo plazo puede acabar en patologías crónicas irreversibles.
La mascarilla puede ser una gran aliada para reducir los síntomas de la alergia: actúa como filtro y reduce el grado de exposición al polen.
Los médicos aseguran que el uso de mascarilla reducirá los síntomas y verán menos casos, como ya ocurrió en 2020 por el confinamiento y el descenso de la contaminación.
Pero, además de la mascarilla para prevenir los clásicos síntomas de la alergia, es necesario seguir una serie de consejos como llevar puestas las gafas de sol, evitar tender la ropa en el exterior o mantener las ventanas de casa cerradas durante las horas de mayor concentración de polen.
No todas las mascarillas sirven para evitarlos, las FPP2, N95 o KN95 son las más efectivas pues filtra un 94-95% las partículas pequeñas. Es muy importante la correcta utilización de las mascarillas, cambiarlas cada vez que sea necesario y evitar que, entren elementos por los castados, es importante ponérsela al salir de casa y evitar tocarla o quitársela en espacios abiertos.
Después de los muchos problemas que nos ocasionan y que hemos oído hablar este último año, como el maskacné, posibles problemas respiratorios, rosácea, ojo seco, erupciones, roces detrás de las orejas, etc. motiva escuchar beneficios y usos positivos sobre las mascarillas.
Hagamos balance y no olvidemos la importancia de su uso para evitar el contagio.