Dormir en Verano

01/08/22

La Sociedad Española del Sueño (SES), afirma que la temperatura perfecta para dormir es de 15 grados centígrados. Si no tienes aire acondicionado, es probable que requieras de algunas ideas para dormir fresco en verano.

  • Una temperatura por encima de los 23-24 grados entorpece en la calidad del sueño.

Prepara la habitación
Es importante que, en la medida de lo posible, evitemos que el sol recaliente la casa. En días en los que la temperatura sobrepasa los 30 grados y no corre ninguna brisa es adecuado mantener las cortinas echadas y las ventanas cerradas.

Hidrátate
Procura beber tres litros de agua al día y deja sobre la mesilla una botella de agua fría para evitar levantarte y desvelarte.

Mete el pijama y las sábanas, el frigorífico
Meter el pijama o las sábanas en una bolsa dentro del frigorífico alrededor de una hora, te permitirá dormir mejor.

Cambiar la almohada
Para evitar los sudores de cuello, fastidiosos para conciliar el sueño y tener un buen descanso, la opción más recomendada para la almohada en verano es la confeccionada de espuma con memoria del gel de enfriamiento o una espuma ventilada porque su capa de condensación absorbe el calor del cuerpo y lo esparce para que el flujo de aire sea estupendo.

Usa un colchón fresco de látex orgánico
Un colchón que permita una buena transpiración resultará ideal para las calurosas noches del verano. Un colchón viscoelástico es muy cómodo, pero no es lo más recomendable para el verano.

Se recomiendan los colchones de muelles ensacados, porque permiten que el aire circule libremente evitando humedades y olores desagradables.

Las sábanas de enfriamiento
Otra buena opción, es el uso de sábanas que están hechas con materiales transpirables como la seda, el algodón o el bambú. Además, son idóneas para alejar la humedad, y en caso de que sudes te sentirás más cómodo y más seco.

Las sábanas de algodón de percal con un recuerdo de hilos de una sola capa se han convertido en una de las mejores soluciones de como dormir sin calor. El algodón es un tejido más suelto que apenas atrapa el calor del ambiente, manteniendo estable y fresca la temperatura en la cama.

Invierte en un deshumidificador
Si colocas un deshumidificador en la habitación, ayudará a eliminar la humedad del aire y proporcionará un ambiente más placentero y saludable para conciliar el sueño e invitar al descanso.

Usa esencias aromáticas
La aromaterapia es un recurso muy eficaz contra el insomnio que actúa directamente sobre el sistema nervioso. El aceite esencial, tanto en formato roll-on para el cuerpo como en spray para la almohada, favorecerá tu descanso. ¿El más indicado? El de lavanda.

El método egipcio
El método egipcio consiste en mojar una toalla o una sábana en agua. Luego se escurre y se pone en la lavadora en el ciclo del centrifugado. Una vez que deje gotear, te metes en la cama y colocas la toalla o la sábana por encima.

Con esto, sentirás una sensación de frescura por todo el cuerpo con la que podrás descansar mucho mejor. No obstante, recuerda poner una toalla seca debajo para que la humedad no llegue al colchón.

Refrescar puntos del cuerpo
Por último, también puedes colocar unas toallitas húmedas o unas compresas en el congelador. Antes de acostarte, te las aplicas en puntos como el cuello, las muñecas, los codos, la ingle, los tobillos y detrás de las rodillas. El enfriamiento de estas zonas del cuerpo desencadenará una reacción en cadena que enfriará rápidamente el resto del cuerpo.

  • Una alternativa antes de dormir puede ser meter los pies en un recipiente con agua fría.

Últimas Entradas