24/11/20
Los síntomas pueden ser similares: tos, malestar, cansancio… aunque también presentan diferencias. Este año la incertidumbre y las dudas de si los síntomas que padecemos son de una u otra se suma al peligro de contraer COVID-19, por eso es importante saber distinguirlos.
Tanto la gripe y la COVID-19 son afecciones virales causadas por virus que afectan al sistema respiratorio, y que se propaga a través de gotitas que el infectado esparce al toser, estornudar o hablar. También se puede transmitir al tocar una superficie u objeto infectado y después tocarse los ojos, la nariz o la boca.
La gripe, es una enfermedad causada por virus influenza, se contagian 1,3 por cada persona infectada. Sus síntomas aparecen de golpe y suele durar entre 7 y 14 días.
En cambio el Covid-19 es transmitida por el virus SarsCov2, y tiene una probabilidad de transmisión más alta, se contagian de 2 a 3 personas por cada persona infectada. Además, se puede propagar durante el periodo de incubación, es decir, cuando todavía no se presentan síntomas o son muy leves. La sintomatología aparece de forma gradual y puede ir desde un resfriado común hasta casos más graves como neumonías o el síndrome respiratorio agudo severo (SARS)
La fiebre, la tos y la pérdida de olfato/gusto son síntomas comunes en la gripe y en el COVID-19, sin embargo, la fatiga, el dolor de garganta, dolor de cabeza y dolor muscular parecen producirse con menos frecuencia en el COVID-19 que en la gripe. La dificultad respiratoria también parece ser más frecuente en el COVID-19.
No obstante, deberá ser siempre un profesional sanitario quien valore la posible enfermedad y realice el diagnóstico diferencial.
QUE HACER SI SE TIENEN SÍNTOMAS
No es recomendable salir de casa, los profesionales sanitarios recomiendan no acercarse al centro de salud. Lo mejor es contactar con los teléfonos habilitados por el Ministerio de Sanidad para cada Comunidad Autónoma.
Si la afección ha llegado a un estado de gravedad severo, lo recomendable es llamar directamente al 112.
CONSEJOS PARA TRATAR LAS AFECCIONES RESPIRATORIAS
- Usar mascarilla
- Lavarse las manos de forma frecuente y adecuada, aproximadamente durante 40 segundos con agua y jabón.
- Evitar tocarse ojos, nariz y boca después de haber tocado materiales que pueden contener gérmenes (barandas, barras de transporte público…).
- Mantener distancia de al menos dos metros entre personas
Si ya se presentan síntomas, además:
- Taparse boca y nariz con un pañuelo al estornudar o toser para evitar el contagio
- Guardar reposo y reducir el contacto social
- Beber líquidos abundantemente
No usar antibióticos, ya que solo son eficaces contra las bacterias, no contra los virus. Su mal uso puede llevar a cada vez una mayor pérdida de su eficacia.
VACUNACIÓN: LA ÚNICA VÍA PARA PREVENIR
Dada la situación actual, (pandemia coronavirus y epidemia de gripe) el Ministerio de Sanidad ha realizado una adquisición extraordinaria de vacunas para la vacunación de los grupos de riesgo:
- Personas mayores, preferentemente a partir de los 65 años de edad. Se hará énfasis en aquellas personas que conviven en instituciones cerradas.
- Personas que puedan transmitir la gripe a aquellas que tienen un alto riesgo de presentar complicaciones: personal de centros y servicios sanitarios y sociosanitarios, cuidadores a domicilio y convivientes con personas que pertenencen a grupos de alto riesgo.
- Personas que trabajan en servicios esenciales como: fuerzas y cuerpos de la seguridad del Estado, bomberos, protección civil, personal de instituciones penitenciarias y trabajadores de explotaciones avícolas y porcinas en contacto directo con los animales.
- Personas entre los 6 meses y los 65 años de edad que presentan un alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe por presentar alguna condición o enfermedad de base.