25/03/21
El problema de la escasez del agua siempre ha existido, más aún ahora, cuando a raíz de la pandemia mundial diferentes organismos como UNICEF y la OMS recomiendan el lavado frecuente de manos y de una duración de entre 20 y 30 segundos, pero a su vez informan que 1 de cada 5 niños en el mundo no tienen acceso agua potable, cuando se unen estos dos problemas la situación se complica, y son las personas con menos recursos las más vulnerables ante esta crisis sanitaria.
La falta recursos abre aún más la brecha que existe entre países con menos recursos, el agua ya era un problema, pero con la crisis del coronavirus, se olvidan estos problemas, que se acentúan aún más pues a ello se le suma el coronavirus. Las recomendaciones de la OMS no son tan fáciles de aplicar para aquellos que no tienen agua potable para beber, para ellos es impensable lavarse las manos tantas veces. Y el virus se expande rápidamente.
En una publicación UNICEF, propone opción ante la imposibilidad de tener jabón y agua corriente, la solución es utilizar desinfectante para manos con un porcentaje de alcohol mayor al 60%, pero en el caso de no tener acceso a agua potable, es dudoso el acceso a este tipo de productos.
No debemos olvidar que el agua sigue siendo uno de los principales problemas de nuestro planeta, es un recurso escaso. Por ello dejamos algunos consejos para reducir el consumo de agua:
- Recoge agua de lluvia. Aprovecha los días de lluvia para aprovechar el agua que cae sobre el patio y tejados para regar el jardín.
- Utiliza el lavavajillas, en lugar de fregar a mano. El lavavajillas puede ahorrarte 30,6 litros de agua diarios, ya que consume 9 veces menos que fregando a mano.
- Dúchate, no te bañes. Por muy apetecible que sea darse un baño de agua caliente durante estos días, piensa en la cantidad de litros de agua que estarás evitando si lo sustituyes por una ducha rápida.
- Cierra el grifo. Mientras te lavas los dientes, te afeitas o te enjabonas las manos, evita gastar agua cerrando el grifo.
El agua a nivel global es 97.5% salada, la cual prácticamente no utilizamos, y solo un 2.5% es agua dulce. Sin embargo, ese porcentaje hay 1.7% que está atado en hielo y en glaciales a nivel global y hay otro 0.7% en el subsuelo, el cual utilizamos poco.